El papel de las asociaciones nacionales de ciencia política. Virtudes, riesgos y retos
Abstract
Son bien conocidos los efectos positivos del asociacionismo en el progreso de las sociedades. Al hecho indudable de incrementar el capital social por alentar la confianza y la cooperación entre sus miembros se añade la protección y el desarrollo de intereses sectoriales no siempre tenidos en cuenta en el marco general. Sin embargo, a pesar de su carácter beneficioso no siempre es sencillo poner en marcha una asociación. A veces la falta de tradición, la ausencia de incentivos e incluso la existencia de frenos en la normativa hacen difícil la tarea. También puede darse la inexistencia de una masa crítica de potenciales socios. Quizá esta segunda circunstancia sea la que, en definitiva, lastre más la puesta en marcha de una asociación.
Copyright (c) 2013 De Política
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.